La tercerización de estudios de arquitectura es una modalidad que comienza a desarrollarse con la consolidación de la era digital. La fluidez en la comunicación, la inmediatez y la proximidad que permite internet, a pesar de las distancias físicas, genera la posibilidad de que la etapa de desarrollo de un proyecto se materialice en espacios no necesariamente próximos al profesional que gesta una idea y mantiene un vínculo personal con el cliente. Por otro lado lo independiza de tener que sostener económicamente una estructura de estudio que, en la fluctuante realidad de nuestra profesión, suele tener consecuencias negativas en las economías de los arquitectos.